Agroempresariales
Para seguir el ritmo de la agricultura en los próximos años, Argentina cuenta con una amplia región productiva libre de deforestación, una de las condiciones para exportar a la Unión Europea, además del uso de la siembra directa y un consumo de fertilizantes ajustado a diagnóstico.
Sin embargo, para aumentar la producción es importante incorporar otras herramientas. Una de ellas se basa en desarrollar cultivos de invierno que permitan extender el doble cultivo, para generar más cosechas en un mismo período de tiempo.
Conocidos como puentes verdes con cosecha, en vez de los barbechos, permite intensificar la secuencia de cultivos, reemplazando respiración de carbono por captación de carbono y con la posibilidad de reducir el uso de herbicidas.
La camelina, alternativa para biocombustible
Los cultivos oleaginosos de ciclo invernal como Camelina, se adaptan a distintas regiones y/o secuencias de cultivo, permitiendo lograr puentes verdes cuya cosecha con baja huella de carbono, se encuentra certificada para su uso en biocombustibles.
El cultivo de Camelina se trabaja bajo contrato de producción, en los que se provee la semilla y con el compromiso a recibir toda la cosecha que genere la superficie certificada. Para que expresen su potencial, la nutrición de estos cultivos tiene que ser balanceada y eficiente. Se recomiendan formulaciones con nitrógeno y fósforo complementadas con azufre, ya que las brásicas tienen alto requerimiento de este nutriente.
La certificación es fundamental para acceder a la industria de los biocombustibles. Por un lado, se comprueba que el lote sea libre de deforestación, y por otro, se miden las emisiones de carbono que ocurren durante la producción, transporte y molienda. Aquí se corrobora que la materia prima generada tenga un ahorro neto frente a las fuentes fósiles.
“Hoy vemos que en la región pampeana los cultivos de invierno ocupan tan solo un 30% de las tierras agrícolas, y en algunos lugares aún menos”, dice Federico Varela, gerente Comercial de Chacraservicios, empresa dedicada a la investigación y al desarrollo del cultivo de Camelina Sativa.
En muchos casos, según Varela, se dan “largos períodos de tiempo en que el suelo se encuentra sin vegetación, solo con restos del cultivo de soja anterior, que deja una cobertura muy pobre”. En estos casos, se genera un largo período del año con pérdida neta de carbono del suelo, a la vez que aumenta el riesgo de erosión y la presión de las malezas, como otra complicación visible.
Por ese motivo, la elección de Camelina permite intensificar la secuencia de cultivos y combatir algunas de las problemáticas presentes en varias regiones productivas, como las malezas resistentes y la compactación subsuperficial.
Características
“Este cultivo tiene una raíz pivotante y agresiva, que no solo es importante para explorar el suelo, sino también para atravesar las densificaciones subsuperficiales, muy frecuentes en suelos con siembra directa”, explicó.
Por otra parte, ayuda en el control de malezas, al exudar sustancias alelopáticas a través de sus raíces. Y, al tener un ciclo más adelantado que los cereales de invierno, dejan libre el lote entre 10 y 15 días antes que el trigo, lo que permite anticipar la siembra del cultivo de segunda.
Esta brassica es un cultivo nuevo a nivel mundial. Desarrollado hace tan solo 20 años a partir de plantas originadas en Ucrania, tiene como principal atributo ser una especie de ciclo corto, rústico, y que, a diferencia de la colza, presenta resistencia a heladas en el ciclo de emergencia-roseta.
Por esta razón, se plantea como un “ciclo extracorto” respecto de la colza, que permite siembras en junio y julio (riesgosas para colza), lo que la vuelve una alternativa muy interesante para sumar lotes que salen de soja de segunda.
En ese contexto, brindó pautas de manejo, ya que sus variedades tienen diferentes características. “El cultivo de Camelina no ha experimentado ataque de plagas, y la presión de enfermedades es muy baja. Estamos trabajando la cosecha con desecantes para emparejar el lote, y luego se pasa a una cosecha directa”, comentó Varela.