El sábado en horas de la mañana se inició el Parade Jazz, un paseo en un trailer abierto en donde los músicos participantes tocaron por las calles de la ciudad hasta la Plaza del Agua en donde ofrecieron un concierto basado en la improvisación musical, un clásico del Jazz tradicional. Durante el trayecto el público ocasional respondió con aplausos y muchos transeúntes quedaron gratamente sorprendidos.
A la noche y en el Auditorium brillo Alejandro Herrera con una formación de jóvenes músicos que interpretaron clásicos, pero con una propuesta de sonido contundente y armónico.
Luego siguió la cantante Ligia Piro, junto al guitarrista Ricardo Lew quienes presentaron un variado repertorio que no fue estrictamente jazzero. Ligia hizo gala de su frescura y empatía con el público y además de algunos clásicos del género, también cantó bosa nova, una samba que vino acompañada de una historia personal y familiar, sorprendió con un tema de Luis Alberto Spinetta y hasta una canción de The Beatles con formato de Jazz y que fue sin duda un hallazgo de la música y marcó a fuego esa sana tendencia del Jazz a poner su sello y su melancolía a toda canción que llega a su territorio.
Cerraron el cuarteto de Sebastian del Hoyo y la Tranguay Jazz & Blues. En tanto, en la Confitería Odeon estuvieron la Atlántica Jazz Band, Frank Siegle Cuarteto, el Trío Millán y el Sexteto Jazz La Plata.
En ambos escenarios el público colmó las localidades y aplaudió a cada propuesta musical.
Todo un éxito.
Fotos: Gentileza Laura Tenembaum
