Argentina posee sin lugar a dudas cientos de destinos para pasar este verano con los cuidados correspondientes en este complejo contexto de pandemia. Entre ellos te proponemos cuatro lugares para descubrir en estas vacaciones y tener un contacto especial con la naturaleza. Son San Juan y la ruta del Cielo, las playas bonaerense de Reta, las sierras cordobesas en Tanti, y la música y el vino en Cafayate de la provincia de Salta.
San Juan ofrece la Ruta del Cielo siendo declarada este año capital nacional del turismo astronómico, también se puede recorrer la ruta del vino y el Parque Provincial Ischigualasto, uno de los destinos turísticos más visitados por su atractivo natural y riqueza paleontológica que encanta a cada turista.

Ruta del Cielo
Tiene seis miradores que están ubicados en diferentes puntos de la provincia, sumergidos en paisajes naturales: en el camino nuevo a la localidad de Mogna, en Cuesta de Huaco, en RN 150 camino a Ischhigualasto, camino al Cerro Siete Colores, al pie del Cerro Colorado y en el Cerro Alkazar.
Se ofrecen visitas guiadas y observaciones diurnas y nocturna con telescopios y dirigidas por profesionales, aunque algunos incluyen actividades extras como paseos en bicicleta, degustaciones y astrocine al aire libre.
Reta es un destino de la provincia de Buenos Aires, se caracteriza por su planta urbana con calles pintorescas profundamente forestada con álamos, eucaliptos y coníferas; y por otro lado sus amplias y tranquilas playas, que complementan su agreste atractivo, donde una larga cadena de médanos separa las aguas del mar de la villa. Dando lugar a uno de sus atractivos más prestigiosos, el Túnel Submedanal que permite el paso a la playa por debajo de las dunas.

Su nombre es un homenaje a Martín Reta, principal impulsor del balneario en la década de 1920. Su ilusión era hacer del pueblo, no solamente un lugar turístico, sino también un puerto marítimo para el partido de Tres Arroyos. La distancia al balneario Claromecó por la playa es de 23km.
Otro de sus atractivos naturales es la desembocadura del Río Quequén Salado al océano, escenario propicio para la contemplación, la pesca, y por supuesto el disfrute.
Camino hacia este sitio, las playas se hacen inmensas y hay lugar para la protección y el cuidado de la naturaleza, como lo es la albufera. Este espacio protegido, es uno de los más visitados, con un acceso amplio, señalizado, y desde el cual además se puede acceder a la playa. Es un sitio elegido por muchas aves para su desarrollo natural, por lo cual se solicita preservar este lugar.
A solo 50 kilómetros de la capital de Capital de Córdoba, Tanti es un sitio excelente para disfrutar en el corazón del Valle de Punilla. Sobre su arroyo son imperdibles los balnearios, cascadas y ollas. Conectarse con la naturaleza es la consigna al recorrer sus reservas naturales o hacer trekking por sus senderos y montañas. Además, se puede visitar el circuito religioso y el de antiguas casonas coloniales.

Un plan inevitable es recorrer el bosque serrano y llegar a la impactante cascada de 115 metros de altura que se encuentra en la Reserva Los Chorrillos, en Villa Flor Serrana.
La tranquilidad y la tradición se respiran en la región. Además es un lugar elegido por los ornitólogos para avistar cóndores y recorrer los márgenes del río Yuspe en la reserva Cerro Blanco o en la Cueva de los Pajaritos, que alberga múltiples especies de aves.
Tanti posee cabañas, hoteles, hostels y colonias. A la propuesta se suman casas en alquiler. En febrero, es imperdible el Festival Provincial del Cordero Serrano.
Cafayate es un paisaje inigualable con los colores característicos del norte argentino regado por el fruto de la vid en época de Carnaval.
Esta ubicada en el corazón de los Valles Calchaquíes en el sudoeste de Salta, a 1.683 metros sobre el nivel del mar. Es reconocida por la calidad de sus vinos y la calidez de su gente. Se encuentra en un lugar estratégico donde llega el aporte de la cultura de Salta, Tucumán y Catamarca.

Se puede arribar solamente por vía terrestre,desde Salta o Tucumán por caminos sinuosos. Si el trayecto se realiza desde la capital provincial, el viaje atraviesa el Parque Nacional Los Cardones y la Reserva Provincial Quebrada de las Conchas. La primera parada es La Merced, zona tabacalera por excelencia, que en época de cosecha se puede observar el trabajo manual de trilla, donde una a una las hojas de tabaco son cortadas por recolectares que llevan el cultivo bajo el brazo como periódicos.
La Quebrada de las Conchas, es un paisaje que deslumbra en todo su recorrido por sus formaciones rocosas erosionadas por el viento, dan origen a figuras conocidas con el nombre de Los Castillos” y “el Anfiteatro”, donde por la excelente acústica han realizado recitales artistas como León Gieco y Mercedes Sosa.
Pasar por la Garganta del Diablo, un cañón profundo que presenta una inmensa pared circular de cerca de 50 metros de altura, es un momento único que invita a quedarse contemplando el lugar para reconocer los colores y disfrutar de los silencios.
Al caminar por el pueblo se observa una conservada arquitectura de tipo colonial, donde la vida social transcurre alrededor de una plaza arbolada con la antigua iglesia y galerías con vasijas, tejidos, cerámicas y trabajos de cestería de artesanos lugareños.
En el verano la temperatura es primaveral y la sequedad atmosférica origina un fuerte contraste de temperatura entre el día y la noche, con un clima ideal de baja humedad privilegiado para la producción de vinos finos. Se destaca la elaboración del vino torrontés, distinguido por su intenso aroma y sabor frutado y considerado único en el mundo por las características propias del lugar. El primer establecimiento se remonta a 1857, con la Bodega La Banda.
Una cita obligada es transitar la Ruta del Vino más alta del mundo, por la cercanía de las bodegas y la diversidad productiva. Además, se pueden hacer degustaciones de vinos de distintas cepas, realizar visitas guiadas, así como también disfrutar de propuestas diferentes como actividades especiales de gastronomía, spa Malbec (vinoterapia) y recorrer el tradicional el Museo de la vid y el vino.
En la temporada de carnavales la propuesta es recorrer los clubes locales y participar de una jornada con guitarreadas, buenos asados y el invite a la festividad con harina o agua.
Por las noches brilla el “Predio César Fermín Perdiguero”, donde las gentes llegan para escuchar alguna buena zamba o bailar una chacarera del Chaqueño Palavecino, oriundo de la región.