El 18 de agosto se celebra el Día Internacional del Pinot Noir, una de las cepas con más adeptos en el mundo y está asociada especialmente a la región francesa de Borgoña. En nuestro país se encuentra especialmente en Mendoza, Neuquén y Río Negro.
La variedad PINOT NEGRO es uno de los cepajes de mayor antigüedad y está presente en todo el mundo, sobre todo en regiones fría. También se encuentra en regiones vitícolas donde los vinos elaborados con esta variedad han logrado buena reputación, como el valle del Willamette de Oregón, Carneros, la Costa Central y la zona del Río Ruso (Russian River) de California, la región surafricana de la bahía Walker, Tasmania y el valle de Yarra de Australia y las regiones de Central Otago, Martinborough y Marlborough de Nueva Zelanda.
Según datos al 10 de julio de este año Argentina cuenta con 2.023 hectáreas de Pinot negro, lo que representa el 1% del total de vid del país. La variedad muestra una presencia estratégica en la Patagonia, siendo en Chubut la variedad más cultivada. La superficie creció un 1,3% en los últimos 10 años.
La producción en 2025 (datos provisorios) fue de 174.547 quintales, con una leve baja interanual (-2,1%) y estabilidad en relación al promedio de la última década. En cuanto a comercialización, en 2024 se vendieron 29.723 hl de vinos varietales PINOT NEGRO (puro y cortes), representando el 0,7% del total de varietales del país (mercado interno y externo). El 50,6% se destinó al mercado interno, que duplicó su volumen en 10 años (+99,3%), aunque con una caída del 19,4% entre 2023 y 2024.

El mercado externo disminuyó desde 2021, aunque repuntó ligeramente en el último año (+2,3%). Las exportaciones alcanzaron los 14.681 hl con un alto precio medio de 6,07 U$S/litro, muy por encima del promedio de los varietales (3,55 U$S/litro). Se destaca Estados Unidos como principal destino, seguido por Brasil. A pesar de la caída en volumen desde 2021, el varietal mantiene una reputación destacada por su calidad y precio en mercados internacionales.
Esta variedad se usa para la elaboración de vinos espumosos en la región de Champaña y en otras regiones vitivinícolas. Se considera que produce algunos de los vinos más elegantes del mundo. Es una variedad difícil de cultivar y de vinificar. Su fina piel y sus bajos niveles de compuestos fenólicos hacen que produzca vinos de un color rojo rubí de baja intensidad, con reflejos violetas cuando son jóvenes. Los aromas que los caracterizan son las notas a cereza, cassis, fresa, frambuesa y violetas. Admiten la crianza, donde aparecen notas a canela, cuero, regaliz y coco, dando como resultados vinos muy elegantes. En boca se caracterizan por la baja tanicidad, frescura y persistencia.
La variedad se caracteriza fenotípicamente por sus hojas medianas, en su mayoría enteras, de textura gruesa, algo plegadas y poco contorsionadas, de tamaño mediano a chico, orbicular, ampollado grueso, con dientes pequeños, tendencia a agudos, seno peciolar en V bordes con tendencia a lira. Punto peciolar verdoso. Pecíolo corto, glabro, coloreado. Racimo pequeño, bien lleno a compacto, cilíndrico, alado, con bayas pequeñas, esferoides, negro-azulado y de pulpa blanda.