El problema de la guerra en Ucrania está relacionado con el papel de los “imperios” que hay en el mundo, y no sólo el ruso, afirmó el Papa Francisco en una entrevista con RSI, en la que también habló del presidente ruso Vladimir Putin. Al Pontífice le gustaría tener un diálogo con Vladimir Putin, que hasta ahora ha cerrado las puertas.
“Le hablaría claramente cómo hablo en público. Es un hombre culto. El segundo día de la guerra estuve en la embajada de Rusia en la Santa Sede diciendo que estaba dispuesto a ir a Moscú siempre que Putin me dejara una ventana para negociar”, sostuvo.
En la entrevista con la radio suiza, recordó que le escribió el Sergei Lavrov diciendo “gracias pero no es el momento”: “Putin sabe que estoy disponible. Pero allí hay intereses imperiales, no sólo del imperio ruso, sino de los imperios de otras partes. Precisamente del imperio es poner a las naciones en segundo lugar”.
El argentino Jorge Bergoglio, de 86 años, nacido en el barrio porteño de Flores, habló también de su salud. Dijo que siente cansancio: “Un cansancio que no te hace ver las cosas con claridad. La falta de claridad, de saber evaluar situaciones”.
En la entrevista con motivo de los 10 años del pontificado, anticipada por Corriere, Repubblica y Stampa, Bergoglio se refirió a su salud: “Soy viejo. Tengo menos resistencia física, la de la rodilla ha sido una humillación física, aunque ahora se está curando bien”.
Y de la vida anterior en Argentina: de aquella época le falta “caminar, ir por la calle”. Pero Roma es “una ciudad única”.
¿Europa? “En este momento tiene tantos políticos, jefes de gobierno o ministros jóvenes. Siempre les digo: hablaos entre vosotros”.
Entonces el pontífice respondió sobre las guerras, la de Ucrania, pero también los conflictos olvidados: “Yemen, Siria, los pobres de Myanmar”. Estamos “en una guerra mundial. Empezó en pedazos y ahora nadie puede decir que no es mundial. Porque las grandes potencias están todas enredadas. Y el campo de batalla es Ucrania. Allí todos luchan”, agregó.
“Una vez una persona seria, universitario, un profesor, me dijo: “Mire, si por un año no se fabricaran armas se acaba el hambre en el mundo”, y agregó: “La industria de las armas es impresionante”. (ANSA).
