El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) disertó en el Foro Argentino de Genética Bovina (FAGB), que se realizó en la Expo Rural de Palermo, sobre las actividades que lleva adelante en relación con la sanidad, apertura y mantenimiento de mercados, actualización de la normativa y autogestión para los productores.
El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), Ulises Forte, encabezó la mesa de cierre del foro, en la que disertaron el subsecretario de Ganadería de la Nación, Rodrigo Troncoso, el director nacional de Sanidad Animal, Ricardo Maresca, el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Amadeo Nicora, y el presidente del FAGB, Martín García Fernández.
Maresca sostuvo que “siempre pensamos que existen dos enfermedades que pueden limitar el comercio. Sin embargo, para el caso de genética bovina, desde el Senasa, para exportar esta genética tenemos que certificar 34 enfermedades. Y tan solo para exportar bovinos en pie tenemos que demostrar que somos libres de cinco enfermedades”.
“En la actualidad la Argentina tiene abiertos 37 mercados, a 10 países le exportamos ganado en pie, a 15 países, embriones, y a 12 países, semen. Durante 2016 y en lo que va de 2017 exportamos más de un millón de dosis de semen y 315 mil de embriones. Tenemos la posibilidad de abrir 5 mercados más. Además, en el mismo periodo se importaron de 4 países bovinos en pie, y de 11 y 19 países, semen y embriones, respectivamente. Es decir, que el comercio está abierto y nuestra responsabilidad es certificar que la calidad que el Senasa ofrece sea fortalecida con un sistema y con una vigilancia”, detalló el director nacional.
Por su parte, Troncoso afirmó que “el Ministerio de Agroindustria trabaja de manera coordinada con el Senasa y con el INTA en este tema y en muchos más, realmente somos un equipo de trabajo, todo lo que hacemos es en conjunto. Los relacionados con la Subsecretaría de Ganadería tienen que ver con la producción y productividad, ordenamiento y mercado de las carnes, todo esto agrega valor a la genética argentina”.
El representante del Senasa explicó la estructura sanitaria del Organismo y el trabajo coordinado con los 315 entes locales de lucha, con una conformación de vacunadores que recorren el país ganadero dos veces. “Este sistema de gestión sanitaria es capaz de controlar todos los movimientos y la existencia ganadera, con cerca de 15 mil veterinarios acreditados para llevar adelante trabajos sanitarios, 377 oficinas locales en todo el país, y una red de laboratorios para hacer diagnósticos veterinarios”, subrayó Maresca.
En el cierre del foro el director nacional adelantó que se está “actualizando la normativa en relación con la genética bovina, la ley de inseminación artificial -que es del año 1973- y una resolución de la ex Secretaría de Agricultura referida a la transferencia embrionaria”. Y agregó: “El Senasa está desarrollando un sistema de autogestión para facilitarle a los productores de genética la habilitación de los centros de inseminación y también para reproductores dadores, que deban habilitarse o rehabilitarse”.
El funcionario del Senasa en su exposición destacó que “la situación sanitaria de la Argentina está en muy buenas condiciones, ante las enfermedades animales que limitan el comercio internacional, y el rol del Senasa es justamente mantener esas condiciones sanitarias”, y que “la vigilancia de enfermedades adquiere un rol cada vez más importante, debido a que a medida que las enfermedades van desapareciendo es más importante demostrar la ausencia de las mismas con estudios, con análisis, con monitoreos y controles”.