Las epidemias de virus, como la actual pandemia del Coronavirus, o la gripe porcina en 2009/2010 y la enfermedad por el virus del Ébola en 2014 crearon una demanda mundial de técnicas de detección adecuadas que permitan una rápida visualización de personas con fiebre.
Las cámaras termográficas tienen una función similar a la de los antiguos termómetros, pero no precisan de contacto con el paciente y han sustituido el mercurio por sensores infrarrojos.
El software destaca a través de una alarma las personas cuya temperatura de piel excede el valor predefinido permitiendo un monitoreo y control exacto. Tiene diferentes aplicaciones, tanto en industrias, aeropuertos, empresas de salud, hospitales, geriátricos, investigación y desarrollo.
La termografía es una tecnología de medición infrarroja sin contacto, mide la radiación de temperatura, tanto de objetos como personas. Entre los dispositivos que se están utilizando se destacan las cámaras infrarrojas, termómetros infrarrojos industriales y termómetros de mano para medición de área y punto.
El consultor de Dynamic Energy, Martín Cuello, remarca los beneficios de las cámaras termográficas como método de detección de personas con fiebre dentro del marco de prevención del Coronavirus.
Sin embargo, sostiene el especialista que “el infrarrojo tiene muchas variantes en cuanto a equipos, hay que elegir el adecuado para el uso correspondiente”. Y agrega: “He visto en televisión que algunas empresas o en el aeropuerto utilizan equipos que no son los adecuados y esto puede ser un problema ya que te puede dar una medición errónea”.
Estos sensores infrarrojos se han convertido en protagonistas en los distintos escenarios a nivel mundial en los operativos realizados en accesos a puentes, ciudades, aeropuertos como así también en reuniones gubernamentales.
Al respecto desde el Grupo Alava de España explican que estos equipos “son capaces de avisar de forma automática de una posible “alarma” de fiebre gracias a los detectores infrarrojos, que miden la energía que radian los cuerpos y a partir de la cual, el aparato calcula automáticamente la temperatura. Cada franja de temperatura corresponde a un color. Si en la pantalla aparece el color rojo, es por lo general (según la paleta de representación seleccionada) el indicativo de temperatura alta, y por lo tanto de posible fiebre. Con este sistema se gana mucho tiempo y efectividad, ya que la es prácticamente inmediata, y basta con que el sujeto pase a una distancia de pocos metros para que la cámara termográfica detecte la temperatura.
Utilizada en el diagnóstico desde hace más de 40 años, la termografía es un método contrastado de diagnóstico con aplicación en un gran abanico de enfermedades y tratamientos como gripes o fiebres, úlceras por presión o traumatismos.