Los gobernadores de las provincias del norte argentino le piden a Cristina Kirchner que baje a Florencio Randazzo a la provincia de Buenos Aires y proclame a Daniel Scioli como único precandidato a presidente del Frente para la Victoria.
Cuando todo hacía pensar que el oficialismo por fin utilizaría las PASO para dirimir democráticamente sus internas comenzaron a surgir operativos clamor por una lista única como se hizo siempre. Para qué cambiar dicen algunos operadores políticos si hasta ahora les ha ido bien.
La primera piedra la tiró Juan Manuel Urtubey, flamante gobernador reelecto de Salta, quien aprovechó la tranquilidad de ya no tener compromisos electorales para oficializar su apoyo con Scioli y acompañarlo a Santa Fe, para respaldar a Omar Perotti.
“Si Cristina se opone nadie le dirá nada. Pero no puede ser que nos perdamos de este combo, porque ganamos en primera vuelta”, dijo uno de los gobernadores que no quiere una primaria Scioli-Randazzo.
Lejos de todas las versiones, Julián Domínguez continúa su campaña. Participó del cierre de campaña de Omar Perotti y anticipó que su compañero de fórmula será una cristinista puro. El que más suena es Eduardo Wado De Pedro, quien le puso al jefe de campaña, su tío Alberto España.