Para los dirigentes del campo las primeras medidas deberían tener como objetivos revertir la falta de credibilidad que frenan las inversiones, el aumento de costos producto de la inflación, la alta presión impositiva, acompañadas por un tipo de cambio competitivo y seguridad jurídica.
El presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Ricardo Valderrama adelanta que es imprescindible la implementación de “un esquema impositivo que potencie la producción con reducción de presión fiscal, sobre todo en las retenciones y los ROEs”, y tender a “una presión tributaria balanceada entre los que necesita recaudar el Estado y lo que precisa para ser rentable un productor”.
Entre otros aspectos aumentar “la inversión en Infraestructura. Hoy tenemos caminos y rutas rotas, las fábricas no tiene la suficiente energía, no hay desarrollo de ferrocarriles”, enfatiza el corredor.
Con una nueva etapa en la Argentina a partir del cambio de autoridades nacionales el vicepresidente de CRA, Juan Carlos Goya subraya la importancia de “tejer una nueva relación con el Estado. Venimos de 12 años con una pésima relación con el Gobierno Nacional y con algunos Gobiernos Provinciales, por lo tanto lo que hay que reconstruir la participación entre lo público y lo privado y la elaboración de política que atiendan al sector”.
Para el experimentado dirigente “el camino central de la nueva etapa que viene es trabajar para ser escuchados, replantear lo que hemos venido diciendo, y armar políticas públicas que cambien la compleja situación en la que nos encontramos”.
En la misma sintonía el ex diputado radical, Jorge Chemes aclara que “el campo siempre ha sido el pilar de desarrollo y crecimiento y creo que una vez más vamos seguramente a apoyar y poner el hombro para que podamos salir lo más rápido posible de la crisis que estamos inmersos”.
Para el presidente de la Asociación Fertilizar, Jorge Bassi “es necesario estudiar medidas para devolverle la competitividad al agro porque hoy la producción está con números ajustados o hasta negativos en algunas zonas”.
“El trigo y el maíz hoy tienen una enorme presión impositiva, en un ciclo de bajos precios, es difícil sostenerla debería ser parte de la problemática a plantear con el gobierno”, puntualiza el presidente de Fertilizar.
Por su parte, el titular de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (ACREA), Francisco Iguerabide explica que hay que rever “la carga administrativa que lleva a la pérdida de competitividad por los costos que implica, por la complejidad de los procedimientos y la duplicación de esfuerzos para informar un mismo dato en distintos lugares”.
Al respecto, el presidente de Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), Alfredo Paseyro remarca que las acciones del gobierno entrante deben esclarecer “cómo van a manejar el tipo de cambio, cómo será la adecuación de las retenciones en cada uno de los cultivos,si harán una segmentación de acuerdo al perfil del productor, cómo van a minimizar el impacto de los fletes. Ya que son las variables que están condicionando la actividad”.
Desde las economías regionales, el presidente de la sociedad rural del Valle de Uco en Mendoza, Mario Leiva subraya que “el productor primario necesita disponer de financiamiento para su capital de trabajo que en muchos casos ya se perdió, una menor presión impositiva, tener un adecuado costo en los fletes, un gasoil rural, un dólar o un reintegro que lo haga más competitivo en una plaza tan difícil como es Brasil, y un nuevo régimen para la toma de mano intensiva en nuestros campos”.
A modo de síntesis el dirigente rural de Chaco, Enrique Santos explica que el hombre de campo mira con expectativa esta nueva etapa porque “los que criamos vacas siempre creemos que el ternero de este año, va ser mejor que el del año pasado, el que tira la semilla es porque piensa que esa semilla produzca. Que si ahora los candidatos oficialistas se dieron cuenta lo mal que nos han hecho y el otro dice que va a mirar el campo, estamos viviendo todo con esperanza”.