En el marco del Congreso Maizar 2024, se realizó el panel “Nutrición eficiente del cultivo de maíz” moderado por Martín Sackmann, gerente de Innovación y Desarrollo de Los Grobo, e integrado por Cecilia Cerliani, de la Universidad de Río Cuarto, y Gustavo Ferramondo, Responsable de mercados especialidades de Fertilizar Asociación Civil.
Ferramondo compartió las perspectivas para la campaña 2024-25 respecto del uso de nutrientes con un aumento del 5%, llegando a los 4,8 millones de toneladas (la campaña anterior redondeó 4,6 mill/tn). “El precio de la urea – principal fuente de nitrógeno- bajó un 40% y hubo una rebaja en los aranceles de los insumos. A eso se suma una suba en el precio de los granos”, explicó el representante de la entidad.

Ferramondo enfatizó que hay correlación entre el aumento en la aplicación de fertilizantes y el incremento en los rendimientos de los cultivos, ya que la superficie sembrada aumentó mucho menos que la producción de granos. Y dijo que el productor se encuentra ante un buen contexto para achicar la brecha entre la extracción y la reposición de nutrientes. “Es un momento en el cual la aplicación se ‘paga’: el cultivo reacciona con mayor rendimiento. Aún estamos con mucha posibilidad de crecer”.
En este escenario, describió que “este año tenemos una baja cantidad de nitratos en el suelo debido a las lluvias y a otros factores, hay aproximadamente unos 30 kilos de nitratos por hectárea”.
Finalmente, el representante de Fertilizar advirtió que “suelos con deficiencia de algún nutriente generan granos y alimentos con deficiencias, que replican en deficiencias nutricionales en las personas”.
Por su parte, Cerliani presentó un estudio de Fertilizar que mide las brechas de rendimiento entre el manejo habitual que hace el productor (aplicación de nitrógeno y fósforo) en la zona de Río Cuarto frente a un manejo apuntando a altos rindes con nutrición balanceada con nitrógeno, fósforo, azufre, zinc y boro.

La investigadora comentó que para realizar una nutrición efectiva de maíz es necesario tener en cuenta lo que “nos estamos perdiendo de ganar por no realizar una adecuada fertilización o estrategia nutricional”. Esto surge de ensayos hechos por Fertilizar, que se condicen con lo realizado en ensayos en Río Cuarto. “Vemos que hay una pérdida del 16% del rendimiento por no implementar una adecuada estrategia de nutrición al cultivo, es decir, colocar, según el diagnóstico, todos los nutrientes que requiere el cultivo de manera balanceada”, subrayó.
Además, destacó que los suelos de la región pampeana se han ido empobreciendo a lo largo del tiempo como consecuencia de un constante balance negativo entre lo que se aplica, vía fertilización, y lo que se exporta en granos. “Eso hace que hoy tengamos respuesta a la aplicación tanto en nitrógeno y fósforo como en azufre y zinc y estamos empezando a ver respuesta a boro, calcio, magnesio y potasio en algunas zonas”, dijo.
En este sentido, remarcó que, para hacer un manejo eficiente de la nutrición, hay que empezar a emplear lo que son las fuentes de nutrientes correctas, con la dosis correcta, colocadas en el momento y la forma adecuada.
Por eso, es importante utilizar las herramientas que brinda la tecnología, como la agricultura de precisión que permite ajustar la dosis de nutrientes a las distintas zonas de manejo que puede haber dentro de un lote, sobre todo en aquella zona donde los lotes presentan una gran variabilidad.
“Entonces, por ejemplo, en el caso del nitrógeno, podemos poner altas dosis en las zonas más productivas donde va a tener mayor respuesta a su aplicación y en las zonas menos productivas, una menor dosis. Esto también se va traducir en una mejora en la eficiencia de uso”.