Hoy se celebra en todo el país el Día del Ruralista argentino, una fecha instituida por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) con el objetivo de destacar el trabajo que la mujer y el hombre de campo realizan para el bien del país.
Este día es para conocer la importancia de estos trabajadores que colaboran en la actividad agropecuaria y en la producción argentina. Por eso, develar algunos mitos sobre la actividad en el campo colabora para conocer su labor.
“En el campo argentino sólo se llevan adelante actividades agropecuarias tradicionales” esta afirmación es un MITO, ya que el campo argentino está constituido por más de 250.000 establecimientos agropecuarios. Entre ellos, el 11,4% se dedican a frutales, como vid y nogal; el 11,1% a cultivos industriales como yerba, tabaco y mandioca; y el 1,5% a legumbres, como poroto negro y arveja. Queda demostrado que contamos con una producción muy variada en todo el territorio argentino. Nuestro campo abarca más de 139 cultivos y 22 especies de árboles distintas.
Otro de los mitos que solemos escuchar, es que “Argentina no tiene productos de exportación líderes en el comercio mundial”. La Agroindustria en la actualidad es una herramienta clave para la economía nacional. Es uno de los sectores más competitivos porque es líder en el comercio mundial de una gran diversidad de productos entre los que se destacan: la yerba mate, el aceite de maní, el poroto, el aceite y harinas de soja, y el jugo y aceite esencial de limón. En el 2019, por ejemplo, las exportaciones del sector agroalimentario sumaron USD38.919 millones, es decir 6 de cada 10 dólares exportados vinieron de ese sector.
Las cadenas agroalimentarias brindan empleo a más de 2,14 millones de personas en todo el país. De hecho, respecto a 2015, los puestos de trabajo del sector crecieron un 12%. Esto quiere decir que, de acuerdo al INDEC y al Ministerio de Agricultura, 1 de cada 9 puestos de trabajo en el país es generado por las cadenas agroalimentarias. Estas personas trabajan en: la producción primaria, el procesamiento industrial, el turismo rural, el transporte de productos y alimentos, los servicios agro y el sector de semillas y agroquímicos.
La actividad agropecuaria es parte del ADN de nuestro país. Campo y Ciudad son dos conceptos que parecen muy distantes, pero en realidad, entre ellos no hay distancias sino puentes que nos acercan y atraviesan. Por eso es importante develar aquellos mitos incorrectamente considerados verdades.
Son muchas las personas involucradas de diferentes formas en el camino que los alimentos recorren para llegar al consumidor desde productores, distribuidores y comerciantes, hasta los consumidores que van al supermercado a comprar sus alimentos.