La ventana de siembra para los diferentes planteos (tempranos, tardíos/segunda ocupación), se extiende desde el mes de agosto con la incorporación de los lotes precoces en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, hasta culminar en febrero con la siembra de cuadros en el norte del área agrícola nacional.
El escenario general refleja una tendencia positiva en términos de superficie a implantar, vinculada a: los excelentes rendimientos de los
planteos tardíos registrados en la provincia de Córdoba la campaña previa, perspectivas climáticas que anuncian un año neutral pero con algunos riesgos de déficit hídrico durante la ventana de siembra de otros cultivos que son alternativa al cereal, un escenario de precios que continúa siendo favorable pese a la baja de la cotización en los últimos meses y una relación insumo/producto que se mantiene por encima de la
campaña 2020/21.
Frente a este panorama, se proyecta “una superficie total destinada al maíz con destino grano comercial de 7.100.000 hectáreas para la nueva campaña, condicionada a la evolución de las variables económicas y las precipitaciones durante la ventana de siembra”, informaron desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En términos relativos, la actual proyección refleja una expansión interanual del área sembrada del 7,5 % (es decir, unas 500.000 hectáreas por encima de la campaña previa) y un incremento del 15 % en comparación al promedio del último quinquenio.
Debe notarse que la posibilidad de diferir la siembra del cultivo a la espera de mejores condiciones hídricas es fundamental en el crecimiento del área implantada. Así, la evolución del escenario climático y las reservas hídricas será clave no solo para el cumplimiento de la estimación actual, sino también para la distribución entre siembras tempranas y tardías.
ESCENARIO CLIMÁTICO 2021/22
Durante los últimos meses, las reservas hídricas mantienen una tendencia decreciente en el oeste del área agrícola y muestran una leve mejora hacia el este. Las condiciones de baja demanda evapotranspirativa en parte de los barbechos destinados al cereal, permite que la humedad de los perfiles se conserve en los diferentes estratos del suelo. Nuevas precipitaciones son de vital importancia para asegurar una humedad óptima en los primeros centímetros del perfil durante la ventana de siembra, que aseguren un correcto inicio del cultivo.
En el este del área agrícola nacional, la siembra se concentra sobre planteos tempranos los cuales son incorporados entre los meses de agosto y octubre. Actualmente, en esta área las reservas de humedad de los perfiles se encuentran en una mejor situación en comparación a la campaña previa. A pesar de esto, son necesarias nuevas lluvias durante agosto para asegurar una humedad óptima en la cama de siembra y el normal desarrollo de los primeros estadios fenológicos del cereal.
Por otro lado, hacia el oeste del área agrícola nacional, gran parte de los planteos del cereal se vinculan con siembras tardías. Esta campaña, los excelentes rendimientos registrados en esta modalidad de siembra podrían promover un aumento en la cantidad de hectáreas destinadas a incorporaciones de Dinámica de siembra regional y nacional de maíz en Argentina en base al promedio de las campañas 2016 a 2021.
Las reservas hídricas de los perfiles aún son escasas, aunque mejores que la campaña previa. La ventana de siembra tardía permitirá que las lluvias de primavera mejoren el estado hídrico actual.
Fuente: Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires