Con el nombre “Yo soy Malena” el próximo 9 de septiembre subirá al escenario de El Boliche de Roberto, este espectáculo y homenaje a una de las referentes de la canción popular de nuestro país: Nelly Omar.
Durante una entrevista de El Ágora a la música, cantante y arregladora Sara Chara, profundizó los motivos que la llevaron a la realización de este homenaje junto al guitarrista y compositor Miguel Barci, con quien comparte los arreglos y la producción de este espectáculo, en memoria a Nelly Omar a realizarse en el bar notable el Boliche de Roberto (Bulnes 331, CABA), el próximo viernes 9 de septiembre a partir de las 21.
Sobre esta propuesta musical, la pianista y cantante contó a El Ágora, detalles de la vida de Nelly Omar y los pormenores de la investigación previa que realizó para llegar a prohijar este homenaje a una figura destacada del tango.
– ¿Por qué Nelly Omar?
– Porque es una referente del tango y porque es una figura que entregó su vida a cantar para la gente y nunca quebró esa convicción, nunca se doblegó y siempre fue muy firme en su carácter y su forma de pensar. Siempre fue una mujer que como artista se ocupó de elegir su repertorio y manejar sus conciertos; cómo los quería hacer y donde hacerlos; fue una persona que tenía un carácter suficientemente fuerte para llevar adelante sola su carrera y que eligió no tener hijos porque quiso cantar. Y yo me siento identificada en varios aspectos con ella y además me atrae el repertorio que ella abordaba.
– Un tango con su particular estilo.
– Sí; era mezcla de campo y ciudad. Ella nació en Bonifacio, un pueblo que está muy cerca de Guaminí y en ese Registro Civil la anotaron. Pero fue en Bonifacio donde hizo la escuela primaria y vivió durante su infancia y adolescencia.
– ¿Qué cuenta su historia?
Cuenta que el padre de Nelly Omar compra una estancia que se llamaba La Atrevida, ya que había ganado la lotería y fue una oportunidad. Y se fueron a vivir a esa estancia. Ella conoce a Gardel desde chiquita, pero de lejos. Gardel andaba por los pueblos cantando y el padre de Nelly lo invitó a la estancia. Y estuvo Gardel y Lepera en la casa de, pero los vio de lejos, porque los chicos no se quedaban en las reuniones con los mayores; lo miró escondida, pero ella siempre fue su ídolo y abordó parte del repertorio gardelinano. Cuando fallece su padre, ella viene a Buenos Aires y conoce la ciudad y otro tango, más orillero y con milongas más de ciudad.
– Para situarnos en el tiempo, eso sucedió en los años 30…
Si, cuando ella comienza a trabajar en la radio. Pero antes su hermano la anota en un concurso y sin consultarla, Finalmente fue a cantar y sorprendió por su forma de interpretar. Fue un personaje del tango que vivió 102 años y cantó hasta los 100. Hizo varios recitales en el Luna Park cuando tenía 90 años; algo impresionante fue su memoria de acordarse de las letras de las canciones y a sus años aguantar parada cantando dos horas. Eso la pinta de cuerpo entero de muestra una personalidad fuerte. Y eso la sostuvo; tenía muy claro lo que quería y lo que no quería.
–Y a partir de esta investigación surgió el homenaje a Nelly Omar…
-Y en el homenaje que hacemos con el guitarrista y compositor Miguel Barci, yo en piano y voz. Nuestro repertorio tiene eso que a mí me atrae tanto de Nelly, esas canciones entre campo y ciudad. Hay milongas camperas, orilleras, el tango criollo y el que creció en la ciudad. Elegimos de todo porque queremos que en este homenaje a ella también hay un aporte de lo nuestro, porque los arreglos son diferentes; ella cantaba acompañada de guitarras y bien criollo, pero también cantaba Muchacho, un tango de Celedonio Flores, de ciudad, pero siempre acompañada de guitarras. Nosotros hicimos arreglos para piano y guitarra; somos un dúo que suena como trío. Nuestra idea de homenaje no es la imitación o lo que se conoce como tributo que es una emulación del otro y yo tendría que cantar con poncho y eso no sucederá. Este homenaje es un regalo a su memoria y celebrar a esta artista que tanto nos dio en toda su carrera. Homenajeamos sin imitar.
–Hay todo un compromiso social y hasta político en la vida de Nelly Omar y ese dato es importante porque en toda su carrera artística la perfila como artista y como persona y que está presente en su repertorio.
-Sí, ella estuvo vinculada con el peronismo, a partir de que estaba de acuerdo con aquellas acciones políticas, pero lo que muchos no saben es que Nelly fue amiga de Eva Duarte, mucho antes de que fuera Eva Perón. Ellas se hicieron amigas en una escuela de aviación y que las presentaron casualmente. Nelly Omar quería ser aviadora y comenzó a hacer ese curso después que su padre murió, ya que en su momento no la dejó hacer un vuelo de bautismo. Y cuando el padre ya no estaba dijo “quiero volar” y en ese curso estaba Eva Duarte que también quería volar y así se conocieron. Nelly y Eva estuvieron juntas en ese evento famoso que se hizo por el Terremoto de San Juan y en el que se conocieron Eva Duarte y Juan Perón. Sin embargo, ella mantenía una amistad que estaba aparte de lo político; si bien ella estaba de acuerdo con las acciones que se hacían en favor de la clase trabajadora, prueba de ello es que Nelly cantó el tema La Descamisada y con eso mostró cuál era su pensamiento y su ideología. Y por eso estuvo 17 años sin poder trabajar y proscripta y esto debe mencionarse porque es parte de lo que pasó en su carrera artística y además tuvo que vender su casa, su piano y hasta pasó hambre. Ella dedicó su vida al canto y al poder cantar no trabajó; fue una situación muy difícil. Todo esto fue parte de su historia, pero el homenaje no se plantea una cuestión política.
–Hablemos del repertorio en el marco del homenaje.
-En el homenaje arrancamos con el tema Parece Mentira, que es la canción con la que ella comenzaba sus recitales y luego hacemos El Aguacero un tango criollo y con un arreglo para guitarra sola al comienzo y después entra el piano y la intención es crear ese clima campestre con el sonido de la guitarra al principio. Hay sólo un registro de este tango campero en la voz de Nelly Omar y es durante una toma en la película Melodías de América y lo canta en una escena que se muestra a ella como actriz en un fogón gaucho y con las guitarras que la acompañan y con ella con una postura corporal muy a lo Gardel, canta El Aguacero. También interpretamos tangos como Muchacho, Tarde, Después; el bis es Desde el Alma un vals de Rosita Melo y una milonga orillera Apología Tanguera que en su momento fue censurada que compuso Rosita Quiroga. Nos interesó incluir en el repertorio temas de dos mujeres como Melo y Quiroga. Recordemos que en los años ’30 se prohibió el uso del lunfardo y quizás por eso Nelly se apartó de ese repertorio y no lo cantó, además ella trabajaba en radio. Pero nosotros lo hacemos con la letra original. Y con Miguel hacemos un tema instrumental –el único- que es Malena. El nombre del show es ‘Yo soy Malena’. Porque ella en una entrevista con Alejandro Apo y ante una pregunta él dice ‘yo soy Malena’. Nelly tenía una sinceridad plena y a tal punto que decía la verdad y no tenía filtro y lo decía delante de cualquiera y cuando cuenta lo de Malena es lo que le dijeron y lo que llegó y lo que habló con Manzi. Y nuestro concierto – homenaje, es reivindicar sus memorias y sus palabras. El tango Malena es el único que no canto, ya que la intención es quede evocando la voz de ella en la mente del público. Y la versión que hacemos, está hecha en base a otra versión, la de Salgán y De Elío que hicieron ellos en el Club del Vino por el año 2000. Y otro pasaje importante para nosotros es que pasamos entre tema y tema, algunos registros de la voz de Nelly y otros de Cátulo Castillo y la idea es celebrarla y que de alguna manera esté presente. En el primer show de este homenaje hubo una pequeña puesta en escena en el que hay una vieja radio restaurada por mi papá y por ese parlante salía las voces y eso hace que se forme un clima especial.
Por lo que cuentas, se hace un homenaje a toda su vida…
Es un relato de toda la vida de ella, con los audios insertados que son un archivo sonoro de la cultura nacional.