Los gobiernos de Argentina y Brasil firmaron una prorroga por un año del acuerdo automotor que rige entre ambos países.
El convenio significó que ambos cedieron algo en sus pretensiones originales, mientras Brasil quería que la firma fuese por dos años, Argentina pretendía algún tipo de flexibilización en el origen de las autopartes, a fin de poder incorporar productos de origen asiático sin pagar mayores aranceles de importación, que actualmente exige un 60% de manufactura regional.
Con respecto a la duración de este tratado, se accedió a un pedido del gobierno argentino para que, tomando en cuenta el recambio de autoridades que ocurrirá en diciembre, se deje las manos libres a la próxima administración para negociar futuros acuerdos.
De esta manera se mantiene el sistema “flex”, por el cual por cada dólar que la Argentina exporta a Brasil en autopartes y vehículos, libres de impuestos, puede importar 1,5 dólares en productos brasileños.
La producción automotriz sufre en ambos países fuertes reducciones.
A la baja en las expectativas argentinas, con una estimación de 630 mil unidades para el corriente ejercicio, también se suma una drástica reducción en el país vecino, con 15 de sus 29 plantas con producciones mínimas o sin actividad y, según estimaciones, más de 20.000 trabajadores suspendidos y la pérdida de 6.300 puestos de trabajo en lo que va del año.
Por otro lado, las empresas aquí instaladas siguen reclamando un aumento en los cupos para importaciones, sosteniendo que en estos momentos sería necesario un incremento de 100 millones de dólares mensuales para mantener sus niveles de producción, llevando el monto a u$s 260 millones.
El gobierno por su parte pretende que cualquier incremento también esté atado al compromiso de las empresas a mantener su personal y evitar despidos.
También se discutirán las modificaciones al impuesto a los autos de lujo. Actualmente muchas unidades quedaron, por efecto de la inflación, dentro de los que se consideran autos de alta gama.
NOTA DE REDACCIÓN:
El sector automotor en Brasil convive con constantes suspensiones de personal y caída en las ventas y en la producción.
Según de la Asociación de fabricantes Anfavea en el primer cuatrimestre se fabricaron 881.770 vehículos, un 17,5% menos que en el mismo período de 2014, mientras que las ventas cayeron 19,2% a 893.630 unidades.
Por su parte, en la Argentina: la industria automotriz cerró el primer trimestre con un retroceso de 16,3% y acumula 21 meses consecutivos en caída, en gran parte por la constante baja de las ventas a Brasil, adonde se dirige el 80% de la producción local del sector.