“El Acompañamiento (entre mujeres)”, la obra del emblemático Carlos Gorostiza, protagonizado por las hermanas Nora y Laura Bortnik, con dirección de Rodrigo Cárdenas, se presentan en la Sala El Ópalo (Junín 380, CABA), los sábados a partir de las 19.30.
Con la novedad en cuanto a la interpretación, es que en esta versión se trata de dos mujeres, amigas entrañables y de “toda la vida” y que logran darle a la obra un toque femenino, con los mandatos culturales propios de una época que en la actualidad buscan ser superados.
Ese toque femenino que se transmite y se manifiesta en toda la trama, no altera el nudo de la obra original de Gorostiza, sino que más bien realza el mensaje y le ofrece al espectador una visión más completa de esos sueños que la vida postergó.
El texto es exactamente el mismo, pero el universo simbólico que se abre a partir del cambio de género es rico en matices y que esos matices se realzan con una puesta minimalista, en ese contexto la narrativa de la obra atraviesa el cuerpo y el sentir de ambas actrices.
Una pieza teatral que emociona por la vigencia de su mensaje: el ser humano y los sueños del alma. Esos mismos sueños que quedaron sin pasar al plano de la realidad, por circunstancias que quedan en la mente y el alma del público y que la vida y su devenir archiva en los recuerdos de casi todos, con mayor o menor intensidad.
Desde ese plano, las hermanas Nora Bortnik y Laura Bortnik se desplazan por el escenario con maestría y solvencia que durante todo momento logran transmitir la esencia de la obra: recuperar el sueño que quedó postergado y que cuando la vida agobia de tantos mandatos y reclamos, una de ellas logra sobreponerse para dar rienda suelta a sus deseos de hacerlo realidad y oponerse ante cualquier obstáculo.
La protagonista, a poco tiempo de jubilarse, abandona su trabajo, se aísla del mundo cotidiano y su familia con el fin de retomar ese amor devoto por el universo de la canción y es aquí la puesta en escena muestra una selección de tangos elegidos, con la intención de afianzar el sentido del mensaje de este entrañable grotesco de Gorostiza.
Moni, se esconde en un sótano de su casa y desde allí arma su sueño de cantante, pero al mismo tiempo genera un enfrentamiento con sus vínculos más cercanos y de los quiere librarse de todos y de todo para encaminarse a su destino soñado y anhelado. Pero también ambas expondrán sus realizaciones inconclusas y postergadas.
En ese contexto aparece Lili, su amiga, la preferida y con quien ha compartido buena parte de su vida, desde su juventud. Ambas recurren a esa vieja amistad para convencer una a la otra que los sueños y los triunfos en la vida no son tan importantes; lo importante es la amistad y eso conlleva a compartir los sueños y aunque por un instante, es muy bueno compartirlos.
En cuanto a la obra, el director Rodrigo Cárdenas expresó a El Ágora: “Cuando me reencontré con la bellísima y emblemática obra de Carlos Gorostiza, descubrí que las cuestiones más profundas del material se mantenían incólumes. Las mismas problemáticas de hace cuarenta años atrás siguen siendo parte del recorrido de la existencia humana. En el interín, una idea se me vino de repente: quería contar la misma trama, aunque esta vez con mujeres. Con Nora y Laura nos dedicamos a investigar las capas sucesivas de la trama: los miedos, los mandatos, los deseos, los encierros, las acciones libertarias, las pequeñas batallas cotidianas. El mismo texto narrado a través de la voz femenina cobra hoy, en pleno Siglo XXI, un vuelto narrativo y simbólico que eriza la piel y conmueve”.
La autoría pertenece a Carlos Gorostiza; actúan Nora Bortnik y Laura Bortnik; el vestuario estuvo a cargo de Verónica Díaz Benavente; la escenografía a Agostina Uribarri; la asistencia de dirección fue de Malena Baldasarini; y la dirección a Rodrigo Cárdenas.
El director
Rodrigo Cárdenas es egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático y actualmente realiza el Profesorado de Historia (Número Uno). En su rol de actor, se perfeccionó con Daniel Veronese, Ruben Szumacher, Susana Torres Molina, Ricardo Bartis, Felisa Yeni y Jaime Kogan. Realizó talleres teatrales con Daniel Veronese, Rubén Szumacher, Susana Torres Molina, Ricardo Bartis, entre otros. En dramaturgia, se formó con Mauricio Kartún.
Como actor, trabajó en obras tales como: “Mahagonny”, con dirección de Jaime Kogan (Teatro Colón); “Sueño de una noche de verano”, de Javier Daulte (Teatro Payró), “Caligula” de Albert Camus con dirección de Rubén Szuchamacher (Paseo La Plaza), “Todo eso Fuiste” dirigido por Ramiro Cardenas (La Comedia) y “El chico Bomba” dirigido por Roxana Albarracin (Callejón de los deseos). En televisión, ha sido parte de ciclos tales como: “El Palacio de la risa” (con Antonio Gasalla); “Al Corazón”; “Resistiré” y “Mar de Fondo”.
En cine representó a Rodolfo Galimberti en “Operación México” y fue parte del elenco de “Tiempo de descuento” y “La Historia Oficial”. En su rol de director, puso en escena piezas tales como: “La malcriada”; “Opera insolente”; “Ningún cielo más querido” (El Opalo); “Los días más felices” (La Gloria – Caras y Caretas); “Mujeres en Sesión” (La Tertulia); “Doña Rosita y el Don Juan”; “La obra de Anita”; “La onda expansiva” (Hasta Trilce) y “El Caso RC” (Liberarte).
A lo largo de su trayectoria a recibido las siguientes distinciones: con su pieza “Los Días Más Felices” obtuvo la Declaración de Interés General en la Ciudad de Buenos Aires y la nominación al PREMIO ACE en el rubro de “Mejor Obra Alternativa”. Estuvo dos veces nominado en el rubro de “Mejor Actor” para los ACE por sus trabajos en “El chico bomba” y “Todo eso Fuiste”. Como autor, obtuvo el Premio Nacional (por “La Última Lluvia”) y una Mención Especial por “Hijos Nuestros”.