La Federación Agraria Argentina (FAA) presentó su proyecto de ley de semillas ante los Diputados de la Comisión de Agricultura. El presidente de la entidad, Omar Príncipe señaló: “FAA ha presentado un proyecto de ley de semillas que es reflejo de una necesidad surgida a partir de la realidad que hemos vivido los productores, las cooperativas, los acopios y toda la cadena de comercialización. Hemos sido afectados en los últimos años por situaciones muy preocupantes, que denunciamos desde un primer momento y seguimos haciendo visible cómo se fue desmejorando. Hace tiempo decimos que hay un proceso de concentración que lleva a la desaparición de pequeños y medianos productores, consecuencia de varios factores, como la falta de políticas públicas que estén orientadas a promover y a sostener a esos actores. Puede pensarse que esto no tiene que ver con semillas, pero sí tiene mucho que ver. Porque en todo este tiempo se le han puesto trabas, se ha entorpecido y se ha perjudicado a los agricultores, especialmente a los más pequeños y a las cooperativas, que son las herramientas que ellos tienen para comercializar sus granos”.
“Ya en 2014 FAA denunciaba que en materia de semillas había abuso de posición dominante de empresas. Y hacíamos una denuncia contra Monsanto en la Secretaría de Comercio, en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por eso. Al principio, denunciamos lo que esta empresa estaba haciendo con sus contratos privados a los chacareros; con el tiempo la situación se fue agravando y también se los hacían firmar a las cooperativas, acopios y exportadores. Se llegó al extremo de que este año se pusiera en riesgo la libre comercialización de granos en el país, con la excusa de que no había una ley de semillas adecuada que regulara la actividad” indicó el titular de FAA y añadió: “Para nosotros esto fue un hito, y en respuesta, además de esa denuncia nos hemos movilizado, hemos gestionado en distintos ámbitos y hecho distintas peticiones para que se frenara este abuso de posición dominante. Después de algunas resoluciones de Agroindustria, muchos creímos que una nueva ley de semillas era la salida, por eso desde FAA pensamos que, más allá de ser críticos, teníamos obligación de proponer, de apostar a los proyectos, viendo la gran debilidad que tiene nuestro país con respecto a estas empresas monopólicas, que concentran bajo el paraguas de las patentes sus intereses”.