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La recuperación de los salarios tras los acuerdos paritarios, el freno en los aumentos de precios (derivado del sobre stock de bienes durables) y los pagos de los medio aguinaldos aparecen como los principales puntales de la reactivación que se consolidaría a partir de octubre.
Miguel Calvete, Presidente de Indecom afirmó que “se ha estimado un crecimiento del consumo total para 2017 de entre un 3% y un 3,5%” y agregó que “los comerciantes, ahora con los precios mucho más ajustados a la oferta y demanda del mercado, capitalizarían la reactivación de la economía”.
El estudio señala que en los próximos ciento ochenta días se proyecta que el poder adquisitivo de los asalariados recupere un poco el terreno perdido, a diferencia del año pasado donde los salarios ajustados por inflación sufrieron una caída total de hasta un 10 %.
En ese sentido, el especialista aseguró que “los aumentos salariales inyectarán una mayor disponibilidad de pesos circulantes que se volcará al consumo de bienes primarios pero que no se reflejará en la inflación debido a la recesión que sacudió al consumo durante todo el 2016”.
El trabajo detalla también que “el cumplimiento (que venía demorado) de la ejecución de las obras publicas y la puesta en marcha del nuevo plan Procrear relanzado por el Gobierno Nacional producirán un importante repunte en el sector de la construcción y sus derivados (producción y venta de materiales para la construcción, cerámicos, sanitarios, metalurgia, mueblerías, casas de electrodomésticos, volquetes, grúas, aperturas, empresas constructoras, estudios de arquitectura y agrimensura, etc)”.
Según Indecom, “otros factores que pueden elevar el consumo en la segunda parte del año tienen que ver con las operaciones efectuadas a través de los programas estatales de ventas en cuotas con tarjetas “Ahora 12 y 18” y con el impulso turístico derivado de las vacaciones de invierno”.
Por su parte, Calvete explicó que “salvo casos puntuales, la tendencia de recuperación a nivel general comenzará a vislumbrarse recién durante el mes de octubre y se consolidará definitivamente hacia noviembre de este año”.
En tanto, otro trabajo realizado por el organismo de estadísticas durante el primer semestre, en comparación con el 2016, ya había anticipado que “en 2017 se viene registrando una desaceleración en la caída del consumo de productos de la canasta básica, ubicándose en el 2,9 % contra el 4,3 en el primer período del año anterior”. Ese informe también destacaba “una importante modificación en las conductas de los consumidores, que ahora eligen las bocas de proximidad, las superficies mayoristas y optan por segundas marcas y por compras por reposición sobre las adquisiciones por stock”.
En ese punto, Calvete consideró como algo muy positivo el cambio en los hábitos de los consumidores porque afirmó que eso “permite el posicionamiento de nuevas empresas y favorece la competencia” y agregó que “esa conducta también es artífice de la proyección que marca un repunte del consumo hacia fin de año”.
Finalmente, el directivo adelantó que “la tendencia marca que en 2017 los niveles de consumo podrían quedar apenas un punto por debajo de los registrados en 2015”.
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