Actores internacionales y de la actividad privada y gubernamental de la Argentina analizaron los efectos en la cadena foresto industrial de la merma de la actividad económica en un seminario virtual organizado por la Asociación Forestal Argentina (AFoA) , denominado “Impacto y oportunidades para Argentina en el marco de la pandemia”.
El presidente de AFoA, Osvaldo Vassallo, destacó al sector forestal como una oportunidad para el país y mencionó que se debe seguir invirtiendo en este contexto porque “hoy como nunca el mundo requiere todo tipo de insumos relacionados con la foresto industria como ser muebles, madera para construcción, productos derivados de la celulosa, entre otros. Hay que seguir apostando”.
En ese sentido, el secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa en el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, Ariel Schale, destacó el trabajo realizado hasta el momento en la Ley 25.080 (De Inversiones para Bosques Cultivados.), al sostener que “Argentina tiene que ser un jugador celulósico importante”. Y agrego: “Vamos a tener a una China muy demandante de estos insumos. La agenda foresto industrial tiene un lugar en la relación bilateral con China y tenemos que armar una agenda comercial bien ambiciosa para 2021, como seguir con la plataforma Seguro Verde, incentivar y promover inversiones y muchos más desafíos por delante. Podemos financiar en pesos una cadena generadora de dólares”.
Por su parte, el ministro de Producción en Corrientes, Claudio Anselmo, destacó la creciente actividad exportadora de la provincia durante 2019, “con las misiones comerciales a China, Letonia y Finlandia”, que se vio reflejado en las exportaciones que, “según los últimos datos provisorios, fue de 32 millones de dólares con un crecimiento del 6% y la participación de 18 empresas ex portadoras en Corrientes que vendieron desde madera rolliza de pino, varios tipos de madera, madera aserrada, transformación, molduras, tableros. Ahora, de hecho, se están confirmando proyectos de inversión, como el aserradero en General Virasoro con capitales europeos que se instalarían aquí en breve”.
Para el consultor Internacional de POYRY, actualmente llamada AFRY, Fernando Correa, el impacto por el covid-19 a nivel mundial “a largo plazo, hay preguntas sobre la rapidez con que las economías globales se recuperarán, pero por ahora podemos esperar algunas turbulencias a medida que el sector, y de hecho el mundo en general, reequilibren”.
Ante este escenario, el experto indicó que hay oportunidades de crecimiento para Argentina en el mercado de exportación, en el sector de la construcción, en el sector de packaging y en la atracción de nuevas inversiones. Es por ello, Correa recomienda que “la sociedad forestal debe actuar en forma coordinada para exportar”.
Desde Brasil, el presidente de la consultora de Inversiones, Ingeniería y Gerenciamiento de Brasil (STCP), Iván Tomasselli, manifestó que la Región tendrá pérdida económica, sin embargo, la recuperación va ser muy rápida si hay un compromiso en aceptar las oportunidades y desafíos de desarrollo, especialmente, en el cono sur.
En cuanto al sector forestal, Tomasselli, explicó que es necesario acciones que logren una “mitigación” con “equilibrio fiscal y medidas monetarias y financieras para cuidar al sector en general”. Y detalló: “Hablamos del sector de pulpa de papel de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil que representan de 30 millones de toneladas, muy importante para el mercado mundial. La producción de madera aserrada casi 20 millones de metros cúbicos, son números enormes. Estos países son grandes exportadores, 70% de la producción de mercado de pulpa se va al mercado internacional”.
Respecto al papel de la infraestructura en el sector, el director de URCEL, empresa dedicada a exportación de madera a China y Sudeste asiático, Gabriel Martino sostuvo que el país es “muy competitivo en lo que es costos de producción, tiene recursos forestales suficientes, mayormente en Corrientes, para posicionarse como un proveedor estable de madera rolliza y lograr una participación en el mercado. La limitante puede ser por el lado de logística, pero pensamos que con las condiciones que se manejan hoy, perfectamente Argentina puede estar con una capacidad de exportar uno 40 o 50 barcos al año que sería 1,5 millón de metros cúbicos. También vemos oportunidades de desarrollar mercados complementarios, nichos de mercados en otros países en donde eventualmente puede conseguirse algunos precios mejores”.