Las economías regionales se distinguen por su anclaje territorial y relevancia socioeconómica, la generación de empleos, ingresos y el agregado de valor en origen. Un factor crucial es que se basan en el aprovechamiento de las materias primas agropecuarias locales, mediante procesos de industrialización de sus productos derivados, abarcando una gran diversidad de zonas geográficas distribuidas a lo largo y ancho del país. En los primeros siete meses del año, las economías regionales exportaron más de 8.000 millones de dólares.
Nuestro país es el exportador mundial número 1 en el ranking de jugo de limón, yerba mate, aceite de maní, aceite esencial de limón, porotos secos, salvados y residuos de cereales; mientras que, en productos como miel, ajo, jugo de uva, maíz, preparaciones de maní, ciruelas, garbanzos, peras y té se encuentra ubicado entre los primeros 5 exportadores mundiales. Las economías con más ingresos de divisas son las del aceite esencial de limón, productos de la pesca y el aceite de oliva.
La Bolsa de Comercio de Rosario presenta a través de un mapa los principales productos de las economías regionales localizando la diversidad en las provincias argentinas.
El informe del Departamento Económico explica que las economías regionales “están asociadas una matriz estructural conformada por pymes, y éstas, a su vez, definidas por cadenas de valor. Los principales sectores productivos se pueden ver en la infografía adjunta, y componen un conjunto de más de 30 cadenas de valor, cada una de ellas produciendo una variedad de productos que luego se venden localmente y al exterior, contribuyendo al desarrollo de la agroindustria en su conjunto”.
Respecto a los números de ventas externas de la última década, éstos muestran la tendencia de avance que se viene manifestando en las economías regionales y la participación que tiene cada uno de estos sectores en el total exportado. Tomando en cuenta las estimaciones de Comtrade y de INDEC, en el siguiente cuadro se estiman las exportaciones de las economías regionales y la participación de cada cadena de valor en los últimos quince años, observando que, en 2021, las economías regionales fueron responsables de 9.280 millones de dólares, acercándose al máximo de 2012 donde se contabilizaron USD9.937 millones.
El complejo lácteo se posiciona en primer lugar anotando USD1.141 millones en todo el 2021; seguido por la industria frutícola (USD1.130 M), la vitivinícola (USD1052 M) y el sector manisero (USD1.039 M). Por otra parte, el complejo girasol y los aceites, son los que más valor agregado han producido, totalizando USD1.293 millones.
En la misma línea, el siguiente gráfico elaborado por la BCR muestra las toneladas exportadas a lo largo de los últimos años. Se observa que, durante 2021, las economías regionales totalizaron 9,3 Mt entre todos los sectores y con la misma tendencia en torno a las participaciones; con la industria del girasol y los aceites anotando 1,8 Mt, la industria forestal totalizó 1,16 Mt y la frutícola siguiéndole con 1,1 Mt, aunque creciendo también el sector hortícola, el algodón y el maní. El complejo lácteo ha visto un sustantivo aumento a lo largo de los últimos tres años y se sigue sosteniendo en lo que va del 2022, según el último informe de Política Monetaria del BCRA para el mes de septiembre, que muestra la tendencia creciente del complejo en su conjunto a nivel de ventas externas y de desarrollo local, abarcando variedad de derivados y destinado a una gama amplia de países.
A su vez, al analizar las estimaciones de exportación por productos a lo largo del corriente año según el último informe de Economías Regionales de la SAGyP; en los primeros siete meses del 2022, las exportaciones no tradicionales y de economías regionales alcanzaron los USD8.241 millones, un 15% por encima de igual período del año anterior, aunque la participación de las economías regionales sobre el sector agroindustrial en su conjunto (23%) no ha variado con relación a aquel.
En el siguiente cuadro se muestran los valores de exportación para los siete primeros meses del año actual, comparado con lo sucedido a igual período del año 2021, por sector. Los sectores siguientes son los que mermaron considerablemente el comercio internacional: vitivinícola, forestal, fruta de pepita, frutas finas y frutos secos, cueros y pieles.
El conjunto de productos de la pesca, si bien tuvo un crecimiento levemente negativo si lo comparamos con el período enero-julio de 2021, a nivel de participación porcentual sobre el total representó casi un tercio de las ventas externas de las economías regionales este año. Le sigue el vino, y los maníes crudos, el poroto, la carne aviar y la pera.
Finalmente, se exponen los valores de exportación de los distintos productos regionales, observando que los productos de la pesca, el aceite esencial de limón y el aceite de oliva resultan los más altos en términos de dólares por tonelada.
La BCR considera que “potenciar las economías regionales argentinas puede ampliar la diversificación geográfica y además aportar al valor agregado en origen, contribuyendo a la generación de empleos e ingresos en zonas distantes a las grandes urbes. Se estima que éstas son responsables de más de 1 millón de puestos de trabajo directo”.